Aditivos alimentarios

La utilización de aditivos en los productos alimenticios debe limitarse al mínimo necesaria para garantizar la seguridad alimentaria y la preservación de la calidad nutricional de los productos alimenticios. Debe ser prohibido cuando los aditivos únicamente son utilizados con fines de marketing sin utilidad funcional.

Antes de autorizar el uso de un aditivo, las autoridades alimentarias lo someten a numerosos análisis de seguridad y establecen una ingesta diaria admisible. Sin embargo, nunca se puede garantizar al 100% su inocuidad. De hecho, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha terminado prohibiendo alguno al observar efectos perjudiciales a posteriori;y actualmente está volviendo a evaluar muchos de ellos.